Los enfoques son las perspectivas que utilizamos para definir las prioridades en nuestras decisiones y acciones institucionales, especialmente en la definición, desarrollo, gestión y evaluación de programas y proyectos institucionales, todos orientados a concretar la Misión Institucional y avanzar hacia el logro de la Visión de Futuro.
a) Agroecología y sostenibilidad ambiental ante el cambio climático
La agroecología implica la aplicación de los conceptos y principios de la ecología cuidando la capacidad de reproducción de los ecosistemas – que albergan la biodiversidad y las fuentes de agua- incorporando los efectos e impactos del cambio climático en curso, tanto al diseño, zonificación, desarrollo y gestión sostenible de bosques, sistemas agrarios, sistemas productivos y sistemas de cultivos y de crianzas de tal modo que no contaminen ni se contaminen de elementos tóxicos.
Se aplica también a la innovación y desarrollo de prácticas amigables de mitigación y adaptación al cambio climático en curso. Compromete la actualización permanente en los aportes académicos y locales sobre los efectos e impactos del cambio climático en el ciclo hidrológico, la salud, la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la pesquería y específicamente en las zonas y regiones de trabajo.
b) Aseguramiento de derechos humanos individuales y colectivos
La contribución institucional al ejercicio pleno de derechos humanos individuales y colectivos de las poblaciones cuya situación es marginal tanto en la economía, sociedad, política y prioridades del Estado, requiere asegurar que las decisiones y acciones institucionales apliquen enfoque de derechos humanos tanto en la definición de las poblaciones objetivo como en asegurar la participación de representantes de las familias, líderes/as y organizaciones campesinas, indígenas y rurales, en la priorización de objetivos y modalidades de nuestra cooperación institucional.
En el caso de comunidades campesinas e indígenas, ese aseguramiento implica reconocimiento de los derechos de los pueblos Indígenas/originarios (Convenio 169-OIT)
c) Equidad de género y generacional
La construcción de sociedades justas y de procesos de desarrollo sostenibles en concordancia con la misión institucional requiere el aseguramiento de la participación de varones y mujeres, de jóvenes y adultos, en los beneficios y actividades productivas, económicas y sociales propiciadas con la cooperación institucional, así como en los diferentes espacios comunales, públicos y oficiales de toma de decisiones. Este enfoque busca reducir las brechas de desigualdad y de exclusión de género y generacionales, procurando además democratizar las relaciones sociales cotidianas rurales mediante motivación, información, persuasión, reflexión, convencimiento y conducta ejemplar.
d) Versatilidad metodológica educativa propiciando inter-aprendizaje
PROGRESO en las actividades de formación, capacitación y asesoría que son sustanciales a su servicio de extensión cooperante aplica Principalmente un enfoque educativo por aprendizaje e inter-aprendizaje complementado con exposiciones dialogadas y facilitación de información de calidad y oportuna para la actualización de conocimientos. Esta vocación educativa ha conducido a que se asuman, adapten y validen tres metodologías educativas específicas en los programas de formación: i. De promotores/as innovadores/as tal como “Campesino a Campesino”; ii. De emprendedores empresariales tal como el de Competencias- “CEFE” con enfoque de género; y, iii. De fortalecimiento organizacional tal como el de “ProGestión”. El Recuadro siguiente los presenta.
e) Gestión de riesgos y en especial de riesgo de desastre
Todo proceso de desarrollo encara contextos cambiantes, de alta incertidumbre global y escenarios regionales o locales de riesgos, en tanto la probabilidad de que surja en el contexto y actúe un fenómeno peligroso – físico, económico, político – al que está expuesto dicho proceso es mayor de cero; por lo cual las decisiones, proyectos y acciones institucionales y de las familias como de las organizaciones con las que cooperamos deben anticipar los riesgos para prevenirlos/reducirlos, neutralizando o evitando la amenaza así como reduciendo la vulnerabilidad al mismo, eso es lo que denominamos un enfoque preventivo de gestión de riesgos.
En particular, es de alta importancia la gestión de riesgo de desastre asociado a fenómenos físicos de origen natural o social que representan amenazas para grupos sociales y sus medios de vida como de producción, sobre todo en territorios de impacto del Fenómeno de El Niño/La Niña (inundaciones, derrumbes, daños a infraestructura y la producción, alteraciones del complejo de plagas y enfermedades, sequías o pluviosidad extrema). No hay desastre natural, entre sus causas está la actividad humana.
f) Gestión sostenible y concertada de cuencas
La territorialidad de las redes de agua y de los pisos ecológicos está determinada por las características de las cuencas hidrográficas, de particular importancia para los pueblos que ocupan, usan, conservan y transforman los territorios ubicados en las zonas de cabeceras de cuencas, de laderas y de valles; espacios donde trabaja la institución. El enfoque de gestión sostenible y concertada de cuencas es imprescindible en la definición territorial de objetivos y acciones para el desarrollo local y regional, específicamente para propiciar manejo, preservación, distribución, uso y regulación del agua dulce en la cuenca con la participación y concertación de todos los actores.
De particular importancia, ante el contexto del cambio climático y los riesgos que implica la minería metálica a tajo abierto, la minería ilegal y el narcotráfico, la gestión sostenible y concertada de cuencas compromete la conservación de bosques y reforestación en las cabeceras de cuenca, el cuidado en la preservación de la calidad del agua dulce (no contaminada), distribución, conducción y uso eficiente del agua a lo largo de la cuenca, así como la prevención y resolución democrática de conflictos socio-ambientales.
g) Orientación hacia efectos e impactos
Las acciones de PROGRESO están orientadas a promover actualización de
conocimientos, mejores actitudes y cambios tanto en la toma de decisiones y asunción de responsabilidades como en las prácticas y condiciones materiales de los grupos sociales con los que coopera, hacia la mejora de su calidad de vida y de participación ciudadana, mejorar su seguridad agro-alimentaria y sus ingresos monetarios, así como una localidad saludable.
Por lo que, la institución periódicamente evalúa lo logros del proceso impulsado mediante la calificación y medición de los efectos e impactos propiciados con las familias, líderes/as y organizaciones, en el marco de articulación con los gobiernos locales y/o sectores públicos si fuera el caso, mediante los proyectos puestos en marcha. Procura espacios participativos de monitoreo para la evaluación periódica de los avances y cierre propiciados con el proyecto.
h) Acción sin Daño
Las acciones institucionsales previenen ocasionales daños colaterales y aseguran no ocasionar conflictos sociales y ambientales en los ámbitos de trabajo.