El caserío de Totora, ubicado en el distrito de Pacaipampa, se caracteriza por la belleza de sus paisajes y por ser zona de amortiguamiento y entrada a los páramos andinos, además de ser referentes en la conservación y cuidado de sus páramos, los cuales consideran de vital importancia para sus medios de vida y los de toda la región.
Sin embargo, hace veinte años la situación era distinta, pues veían como sus bosques de neblina y páramos se iban destruyendo por la tala indiscriminada de las montañas para obtener leña y la quema de los bosques para ampliar su frontera agrícola, de igual forma el ganado vacuno destruía los páramos.
En este contexto, surge la voz de don Berardo Neira Meléndez, como un líder natural de su comunidad y que estaba dispuesto junto a sus demás pobladores a ponerle fin a esa situación. Por ello emprendieron la loable e incansable labor de proteger sus páramos y bosques de neblina para así mantener sus vertientes de agua y su rica biodiversidad, donde destaca el oso de anteojos y el tapir andino.
Don Berardo, nos explica la importancia de los páramos, pues es en éstos ecosistemas, donde se produce el agua que llega hasta los reservorios que finalmente abastecen las grandes ciudades de nuestra región y da vida a la agricultura en la parte media y baja. Sin embargo, insiste en que aún las partes bajas no tienen conciencia de dónde nace el agua que consumen y piensan que el agua nace de los reservorios.
“El agua NO nace del reservorio, NACE AQUÍ EN LOS PÁRAMOS. Por eso aquí somos conscientes de eso y estamos unidos trabajando por el futuro», concluye.
Berardo Neyra, líder comunal de Totora.
REFORESTANDO LOS PÁRAMOS CON ESPECIES NATIVAS
Don Berardo, es indiscutiblemente el líder del caserío de Totora y principal impulsor de la reforestación y protección de estos ecosistemas, a través del Área de Conservación Ambiental «Páramos andinos y bosques de neblina de Cachiaco y San Pablo – Pacaipampa», la cual protege 4312.47 hectáreas de páramos y bosque de neblina en los predios de Cachiaco y San Pablo de este distrito ayabaquino. Este esfuerzo es compartido por el caserío de Totora y ocho caseríos más de dichos predios.
En estas áreas de conservación ambiental, realizan sus jornadas comunales de reforestación, donde más de 100 familias de Totora, siembran plantones de especies nativas, como el aliso y el queñual, plantas representativas de las cabeceras de cuenca que ayudan a mantener las vertientes o nacientes de agua, con las cuales se benefician las partes bajas de las cuencas, principalmente la del Quiroz que alimenta a la cuenca del Chira.
Cabe indicar, que estas comunidades han realizado una zonificación para establecer criterios técnicos de siembra de plantones nativos y exóticos, pues la siembra de plantones exóticos como el pino y eucalipto les asegura la provisión de madera y leña para su sustento diario, de esta forma no depredan las especies nativas.
“Hemos hecho la zonificación, sabemos que el páramo debe mantenerse como esta y no invadirlo ni sembrarle arriba porque le quitaríamos la función que tiene de convertirlo en bosque, el bosque tenemos que mantenerlo como bosque y el páramo como páramo»
Flavio Ruiz Cruz, poblador de Totora.
Es importante reconocer la participación plena de hombres y mujeres en estas arduas jornadas de reforestación, además de los jóvenes, quienes ya se encuentren concientizados de lo importante que es reforestar en una apuesta por su futuro y el de sus familias.
INSTITUCIONES ARTICULAN PARA GENERAR DESARROLLO EN TOTORA
La iniciativa de esta comunidad, se vuelve un referente único en nuestra región, pues están concientizados y sensibilizados de la importancia de la siembra de especies nativas en los páramos y cabeceras de cuenca, sin embargo, su esfuerzo tiene que ser acompañado por instituciones que apuesten por estas iniciativas. Por ello, instituciones como El Fondo del Agua Quiroz Chira, Naturaleza y Cultura Internacional, entre otros han sido aliados importantes en esta lucha por el cuidado del agua y nuestros páramos.
Actualmente, PROGRESO, apoya en la georreferenciación de los plantones sembrados, llevando una cuenta, desde el 2019, de aproximadamente 17 mil plantones de alisos sembrados en campo definitivo, por los cuáles se les paga un incentivo económico como pago por servicios ambientales, para así asegurar su crecimiento y generar ingresos extras a las familias de esta comunidad. Para este año PROGRESO, tiene planificado hacer la georreferenciación y el pago por más de 11 mil plantones de alisos sembrados en esta campaña, gracias al trabajo de producción en vivero de plantones a cargo de El Fondo del Agua Quiroz Chira.
ALTERNATIVAS DE DESARROLLO SOSTENIBLE PARA DECIRLE NO A LA MINA
De esta forma se busca generar desarrollo en la zona, pero también aprovechar el potencial turístico y productivo, siendo así, se llegó a un compromiso de apoyar las iniciativas de la producción de quesos y derivados lácteos, truchas, aceites aromáticos, plantas medicinales y plantear una alternativa de turismo sostenible y vivencial en la zona.
El Ing, Raúl Tineo, Director Ejecutivo de la Ong Progreso, se comprometió a canalizar estos pedidos y seguir apostado por la reforestación como una actividad clave en la lucha contra el cambio climático.
“Como PROGRESO, venimos apoyando esta iniciativa y nos hemos comprometido a seguir haciéndolo en articulación con instituciones como el Fondo del Agua Quiroz Chira, NCI, entre otras para buscar alternativas que generen el desarrollo de estos pueblos, los verdaderos guardianes de nuestros páramos andinos”
Ing. Raúl Tineo Torres, Director Ejecutivo PROGRESO.
Finalmente, don Berardo, envía un mensaje para toda la población y nuestras autoridades:
«Nosotros sembramos plantas aquí porque así estamos sembrando agua, sembrando vida, sembrando futuro. La naturaleza es muy bella y no hay otra cosa que lo supere. Para decirle NO a la mina, debemos tener proyectos alternativos sostenibles que cuiden y protejan la naturaleza, pero sobre todo que cuiden el agua.»
Berardo Neyra, Totora.